TRATAMIENTOS DE SUELO PÉLVICO

Las disfunciones del suelo pélvico se pueden tratar con diferentes abordajes, uno de ellos es la fisioterapia de suelo pélvico.

Ésta es considerada como tratamiento conservador y, en la mayoría de las disfunciones, aparece en las primeras líneas de tratamiento del suelo pélvico de las guías médicas por su alto éxito en los resultados.

Eso se debe, en parte, a que la fisioterapia es una disciplina reeducadora que enseña al paciente a conocer mejor su cuerpo, cuáles son los hábitos saludables y las posturas que debe modificar en su día a día.

Además se trata de entrenar y mejorar el tejido que está causando la disfunción.

Suelo pélvico mujer

La terapia manual para el tratamiento del suelo pélvico es una de las técnicas que se utiliza.

Consiste en masajes, estiramientos, manipulaciones, presiones, deslizamientos en el tejido musculoesquelético para obtener diferentes resultados. Alguno de ellos es:

» Trabajo manual activo: es una de las técnicas manuales que más se trabaja en las disfunciones de suelo pélvico. El fisioterapeuta palpa la musculatura del suelo pélvico y da información propioceptiva a la paciente. Le enseña a sentir, realizar una contracción y trabajar la fuerza.

»  Con el drenaje linfático mejoramos la inflamación y acelera la eliminación de líquido intersticial. Es también utilizado para mejorar el dolor y tiene una gran acción sobre el sistema parasimpático produciendo relajación en el paciente. Se realiza presionando ligeramente la superficie de la piel para activar los pequeños nódulos que transportan la linfa.

»  Los estiramientos de los músculos del suelo pélvico y abdomen son muy útiles para relajar la musculatura. Existen disfunciones provocadas por hipertonía de los músculos del suelo pélvico y el objetivo del tratamiento se basa principalmente en relajar la musculatura pélvica afectada. Para ello el fisioterapeuta separa los extremos del músculo y pide contracciones suaves y relajación, es lo que se llama técnica de contracción-relajación-estiramiento.

»  El masaje perineal es otra de las técnicas manuales muy utilizadas en el tratamiento de disfunciones de suelo pélvico y en obstetricia cuando las mamás van a dar a luz. Es sencillamente un masaje en la zona perineal de la mujer o el hombre con la diferencia de que en la mujer se puede realizar intracavitario. Esta técnica aporta relajación y elasticidad a la musculatura y neuro modula el dolor.

»  La técnica miofascial es una técnica innovadora cada vez más conocida entre los profesionales y actualmente con un gran número de estudios científicos que ha ayudado a desarrollar la técnica. La fascia es el tejido conectivo que rodea todas las estructuras del cuerpo. Proporciona soporte, conexión entre estructuras y transmisión de fuerzas. Además, se la relaciona con la propiocepción y el dolor. Este tejido se trabaja con las manos del fisioterapeuta traccionando a cada lado de la zona a trabajar y esperando respuesta de liberación. Esto significa que el tejido cede, aumenta en longitud y elastifica. Se utiliza en tratamientos de pacientes con dolor como dolor pélvico crónico, en pacientes con falta de deslizamiento del tejido por cicatrices, …

»  Las técnicas manuales para tratar el diafragma son imprescindibles para obtener buenos resultados en el tratamiento de disfunciones del suelo pélvico ya que cumple un papel crucial en la respiración y en la presión intraabdominal. Su tratamiento consiste en realizar masajes para liberar tensiones y aumentar su espacio proporcionando mayor capacidad y eficiencia respiratoria.

» Las técnicas manuales viscerales se realizan, sobre todo, a nivel del abdomen y caja torácica mediante presiones, estiramientos y masajes con las manos del fisioterapeuta. El sistema visceral comprende el sistema respiratorio, cardiovascular, digestivo, genitourinario, así como su vascularización, inervación y sistema linfático. Su correcta funcionalidad va a aportarnos salud en nuestro suelo pélvico ya que se encuentra por encima de éste y trabaja en conjunto con ellos. La terapia manual visceral ayuda a liberar fibrosis por cicatrices tras cirugías, mejorar el patrón respiratorio, disminuir la congestión pélvica que provoca dolor y prolapsos pélvicos, da libertad de movimiento a las vísceras y otras indicaciones.

La terapia instrumental es el tratamiento de disfunciones del suelo pélvico con aparatos con alta tecnología con el fin de complementar el tratamiento manual aportando más beneficios.

Los equipos más utilizados en fisioterapia y con grandes resultados en clínica son:

✴️ Tratamiento de suelo pélvio con biofeedback o tratamiento de retroalimentación se utiliza con un equipo que tiene un sistema sensor que recibe datos sobre el comportamiento de la musculatura. Esta información se muestra al paciente mediante una pantalla y le sirve como autoconocimiento de él mismo y como terapia.

Para ello se coloca un electrodo superficial sobre su piel o/y una sonda intracavitaria y deberá contraer o relajar cuando le indique la máquina.

Este tipo de tratamiento tiene una gran validez médica ya que los estudios nos muestran un mayor resultado de mejoría en los pacientes cuando utilizan este método que realizando ejercicios del suelo pélvico aislados.

✴️La electroestimulación o EMS parta tratar el suelo pélvico es la estimulación directa de los músculos del suelo pélvico mediante un electrodo. El electrodo puede ser de superficie, es decir, que se coloca sobre la piel o bien puede ser intracavitario. Igual que en el caso del tratamiento de Biofeedback.

Los beneficios de esta técnica son varios, entre ellos, los más importantes la de fortalecer con mayor rapidez la musculatura, mejorar el dolor o la de proporcionar propiocepción al paciente.

En algunos casos los pacientes no saben cómo contraer el suelo pélvico de forma aislada y la electroestimulación provoca una contracción artificial, no voluntaria, que les hace sentir y conocer cómo deben realizar esa contracción.

✴️ La estimulación del tibial posterior es un tipo de corriente que aplicada con unos parámetros concretos durante 30 minutos se consigue reeducar disfunciones vesicales ( como la vejiga hiperactiva y la incontinencia de urgencia ) y fecales ( como la incontinencia fecal ).

El electrodo negativo se coloca a nivel del tobillo donde pasa el nervio tibial posterior y el electrodo positivo en el talón.

Las investigaciones nos dan a conocer que es una técnica altamente efectiva y por ello es muy conocida entre los sanitarios. Además es muy sencilla de utilizar en consulta e indolora para el paciente.

✴️ El tratamiento con diatermia del suelo pélvico. La diatermia o también llamada radiofrecuencia es un equipo de alta tecnología que consiste en la transferencia de una corriente al interior del cuerpo generando movimiento de cargas iónicas que friccionan y provocan calor endógeno. Se aplica mediante dos electrodos que se colocan a los lados del tejido afectado.

Tiene amplios beneficios, por ello se emplea con frecuencia en consulta: incrementa y aumenta la vascularización, relaja la musculatura, da libertad de movimiento a las articulaciones y al tejido, neuro-modula el dolor, activa el sistema linfático que hace disminuir edemas y ayuda a mejorar la calidad del tejido conjuntivo.

✴️ Tratamiento con punción seca de suelo pélvico. Se utiliza principalmente cuando el paciente presenta un síndrome del dolor miofascial. Es un dolor provocado por un nódulo hipersensible en una banda muscular tensa que al presionarla duele y se refiere a otra zona del cuerpo.

Cuando este nódulo se pincha con una aguja se estimulan y suele aparecer un espasmo local que relaja la musculatura y le devuelve la funcionalidad.

Muchos síndromes de dolor miofascial se confunden con patologías y pueden provocar incluso disfunciones. Su correcta aplicación puede liberar dolores a los pacientes en la misma sesión.

✴️ Tratamiento con ecografía del suelo pélvico con el método RUSI ayuda a dar información al paciente para entender cómo se comporta su tejido y a visualizar el trabajo activo que realiza indicado por el fisioterapeuta.

Se coloca la sonda del ecógrafo encima del músculo que se trabaje y se le pide al paciente realizar contracciones aisladas o bien un movimiento. Así el paciente y el terapeuta visualizan en tiempo real cómo se ejecuta la acción.

Es también un tratamiento de biofeedback pero mucho más real que el aportado por la electroterapia. Por ello, se utiliza con ciertos pacientes que le pueda costar contraer o entender las instrucciones de los profesionales.

Suelo pélvico hombre

La terapia instrumental es el tratamiento de disfunciones del suelo pélvico con aparatos con alta tecnología con el fin de complementar el tratamiento manual aportando más beneficios.

Los equipos más utilizados en fisioterapia y con grandes resultados en clínica son:

✴️ Tratamiento de suelo pélvio con biofeedback o tratamiento de retroalimentación se utiliza con un equipo que tiene un sistema sensor que recibe datos sobre el comportamiento de la musculatura. Esta información se muestra al paciente mediante una pantalla y le sirve como autoconocimiento de él mismo y como terapia.

Para ello se coloca un electrodo superficial sobre su piel o/y una sonda intracavitaria y deberá contraer o relajar cuando le indique la máquina.

Este tipo de tratamiento tiene una gran validez médica ya que los estudios nos muestran un mayor resultado de mejoría en los pacientes cuando utilizan este método que realizando ejercicios del suelo pélvico aislados.

✴️La electroestimulación o EMS parta tratar el suelo pélvico es la estimulación directa de los músculos del suelo pélvico mediante un electrodo. El electrodo puede ser de superficie, es decir, que se coloca sobre la piel o bien puede ser intracavitario. Igual que en el caso del tratamiento de Biofeedback.

Los beneficios de esta técnica son varios, entre ellos, los más importantes la de fortalecer con mayor rapidez la musculatura, mejorar el dolor o la de proporcionar propiocepción al paciente.

En algunos casos los pacientes no saben cómo contraer el suelo pélvico de forma aislada y la electroestimulación provoca una contracción artificial, no voluntaria, que les hace sentir y conocer cómo deben realizar esa contracción.

✴️ La estimulación del tibial posterior es un tipo de corriente que aplicada con unos parámetros concretos durante 30 minutos se consigue reeducar disfunciones vesicales ( como la vejiga hiperactiva y la incontinencia de urgencia ) y fecales ( como la incontinencia fecal ).

El electrodo negativo se coloca a nivel del tobillo donde pasa el nervio tibial posterior y el electrodo positivo en el talón.

Las investigaciones nos dan a conocer que es una técnica altamente efectiva y por ello es muy conocida entre los sanitarios. Además es muy sencilla de utilizar en consulta e indolora para el paciente.

✴️ El tratamiento con diatermia del suelo pélvico. La diatermia o también llamada radiofrecuencia es un equipo de alta tecnología que consiste en la transferencia de una corriente al interior del cuerpo generando movimiento de cargas iónicas que friccionan y provocan calor endógeno. Se aplica mediante dos electrodos que se colocan a los lados del tejido afectado.

Tiene amplios beneficios, por ello se emplea con frecuencia en consulta: incrementa y aumenta la vascularización, relaja la musculatura, da libertad de movimiento a las articulaciones y al tejido, neuro-modula el dolor, activa el sistema linfático que hace disminuir edemas y ayuda a mejorar la calidad del tejido conjuntivo.

✴️ Tratamiento con punción seca de suelo pélvico. Se utiliza principalmente cuando el paciente presenta un síndrome del dolor miofascial. Es un dolor provocado por un nódulo hipersensible en una banda muscular tensa que al presionarla duele y se refiere a otra zona del cuerpo.

Cuando este nódulo se pincha con una aguja se estimulan y suele aparecer un espasmo local que relaja la musculatura y le devuelve la funcionalidad.

Muchos síndromes de dolor miofascial se confunden con patologías y pueden provocar incluso disfunciones. Su correcta aplicación puede liberar dolores a los pacientes en la misma sesión.

✴️ Tratamiento con ecografía del suelo pélvico con el método RUSI ayuda a dar información al paciente para entender cómo se comporta su tejido y a visualizar el trabajo activo que realiza indicado por el fisioterapeuta.

Se coloca la sonda del ecógrafo encima del músculo que se trabaje y se le pide al paciente realizar contracciones aisladas o bien un movimiento. Así el paciente y el terapeuta visualizan en tiempo real cómo se ejecuta la acción.

Es también un tratamiento de biofeedback pero mucho más real que el aportado por la electroterapia. Por ello, se utiliza con ciertos pacientes que le pueda costar contraer o entender las instrucciones de los profesionales.

El tratamiento conductual en las disfunciones del suelo pélvico es todo lo que debe realizar el paciente fuera de consulta.

El paciente debe concienciarse que el éxito del tratamiento se alcanza con su colaboración realizando los ejercicios y cambios de hábitos en su día a día.

Los ejercicios que se indican al paciente para realizar a domicilio son los ejercicios de Kegel, hipopresivos y/o control motor.

Todos se personalizan según la disfunción que se trate y la condición física del paciente tras la valoración fisioterápica.

Se reeducan los hábitos que perjudican e incentivan la aparición de disfunciones del suelo pélvico como ir al baño con frecuencia, alimentos que comemos, posturas…

Se programará semana a semana un planning de entrenamiento vesical o fecal, en caso de incontinencia, donde el paciente deberá ir al baño cada cierto tiempo según la valoración del diario miccional o diario fecal. Y se cambia cada semana según la evolución del paciente.

En el diario se observa también la cantidad de agua ingerida y se regula en caso de ser excesiva ya que incentiva aumentos de micciones.

Se prohíbe ingerir excitantes como café, te, tabaco, alcohol; y oxalatos como el chocolate.

Se elimina la ingesta de agua tres horas antes de dormir para evitar micciones durante la noche, en caso de incontinencias.

Se enseñan posturas que eviten lesionar el suelo pélvico, como la postura defecatoria y la maniobra de Knack.

La postura ideal para ir al baño a defecar es en cuclillas, es decir, con cadera y rodillas en flexión. Es la postura en la que el ángulo ano-rectal se abre y ayuda a evacuar las heces con mayor facilidad.

La maniobra de Knack se realiza contrayendo activamente el suelo pélvico antes de realizar un esfuerzo. Esto sirve para evitar lesiones en el suelo pélvico.

Cuando se realiza un esfuerzo como puede ser un movimiento complejo o levantar una carga, se toma el riesgo de no gestionar adecuadamente las presiones intraabdominales, que cuanto mayor sea la carga mayor presión se generará.

Cuando el paciente realiza una contracción del suelo pélvico aislada, antes de ese esfuerzo prepara su cuerpo a enfrentarse a ello y compensa con mayor eficiencia la hiperpresión.

El paciente aprende a contraer el suelo pélvico en consulta por lo que le será sencillo realizar la maniobra de knack.